El próximo 2 de abril se conmemora el 30 aniversario de la gesta de Malvinas, oportunidad en la que una vez más ratificaremos nuestra legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional.

Sin dudas, en cada rincón de nuestro extenso país se realizarán los actos oportunos. Conjeturamos que, en nuestra ciudad, el lugar que podríamos indicar como deseable para impostergable conmemoración es el barrio de homónimo nombre y su espacio público.

Nosotros no podríamos más que esperar, en el marco de las obras de “restauración y revalorización” de espacios verdes, que dicho lugar se encontrara en las  condiciones por lo menos dignas de tal acontecimiento, si es que no se tiene en mente a los vecinos.  Tal no es la situación, y esto, muy a pesar de la demanda de ellos.

La demanda es puntual y total: salvar el espacio, el cual en estos momentos carece de todos los elementos de un espacio público que aspire a ser una plaza o parque. Luminaria, nivelación del suelo, acondicionamiento de arbolado, juegos, pintura, etc.

Es así que deseamos destacar la proximidad de una fecha sensible a nuestra nacionalidad como lo es la conmemoración del 30 aniversario de la gesta de Malvinas y la importancia de disponer siquiera del mástil, situado en el barrio, en las condiciones adecuadas para en esa fecha, alzar nuestra querida bandera patria.

Esta puede considerarse como una ocasión apropiada para poner en valor la Plaza Malvinas Argentinas, o puede pasar como un día más de entre todos aquellos en el cual la demanda persistente de los vecinos del barrio es desatendida.  

JUVENTUD RADICAL DE SALTO