SALTO, Diciembre 04 (www.SaltoCiudad.com.ar) Sonríe. Mira a Ezequiel, su amigo, su paciente, y vuelve a sonreír. “Con Ezequiel pensamos que las ciudades no están preparadas para las personas con discapacidad, por eso armamos una campaña para visibilizar la problemática”. Ezequiel tiene 6 años, y un retraso madurativo severo. Ezequiel la mira, y parece asentir cada una de las palabras que dice Valeria Gasa, psicopedagoga y acompañante terapéutica. Valeria está atenta a cada uno de sus movimientos, nunca lo pierde de vista. Nunca se pierden de vista.
Ezequiel y Valeria se conocieron hace cinco años. Ezequiel era una bebé, y ella su acompañante terapéutica. Ahora, Valeria tiene la guardia provisoria, y por esa razón adaptó su casa para recibirlo y educarlo.
Pero antes, Valeria fue una niña que vivió hasta los seis años con su familia en Tacuarí, hizo la primaria en la EP Nº 2 y terminó la secundaria en el Colegio San José. Cuando llegó la hora de decidir cuál carrera seguir, no dudo: Psicopedagogía. Viajó durante cuatro años a Pergamino, y una vez que obtuvo su título, a los cinco días empezó a trabajar como Acompañante Terapéutica. Hoy, la profesión es su vida, como lo es Ezequiel, y la lucha para hacer visible las problemáticas relacionadas con la discapacidad.
¿Cuándo nació tu interés por la discapacidad?
Siempre quise orientar mi carrera a ese lado, era mi objetivo, y cuando terminé de estudiar, no lo dudé. La carrera de Psicopedagogía habilita, pero hay que capacitarse, cosa que sigo haciendo hasta el día de hoy.
¿Qué es el Acompañamiento Terapéutico?
Somos un dispositivo que acompaña a un sujeto en un tratamiento interdisciplinario. Generalmente trabajamos en conjunto con un psicólogo, un psiquiatra, un terapista ocupacional, y tratamos de insertar ese sujeto en la vida diaria. Brindamos contención, apoyo, generamos lazos sociales. Esto se puede hacer con personas de todas las edades: desde bebés hasta adultos mayores. Hay acompañamientos que son dentro de una institución educativa y otros por fuera, como acompañamiento en centros de día, en viajes a otras ciudades.
Mencionaste que Ezequiel fue tu paciente ¿Cómo fue la experiencia?
Yo acompañé a Ezequiel mientras estaba internado en una institución y el objetivo era desarrollar su vida social dentro de la misma, y acompañarlo en las terapias correspondientes. Quiero señalar que nosotros acompañamos, y siempre hay otro profesional que es el que nos guía e indica lo que necesita el paciente.
¿Hace mucho que existe esta profesión en nuestro país?
Sí, hace muchísimo tiempo, pero recién ahora se está difundiendo mucho, pero todavía falta. Hace seis años que en Salto apareció la figura del Acompañante Terapéutico, y dentro de la institución educativa hace muy poco que comenzó a aplicarse. Se trata que el paciente pueda ser autónomo, y que mejore sus lazos con el entorno social.
¿Cuál es la función de OCAT –Orientación Coordinación de Acompañamiento Terapéutico-?
En OCAT recibimos a las familias que buscan acompañante terapéutico, tenemos una bolsa de trabajo, acá se registran, se toman los datos, y yo busco los acompañantes indicados para cada caso. Hay mucha demanda en Salto, me refiero con esto a que muchas familias vienen en busca de acompañante, y falta gente formada, y que tenga disponibilidad.
¿Las obras sociales cubren estos tratamientos?
Lo cubren obligatoriamente cuando hay un certificado de discapacidad. En tanto, si hay una buena justificación médica mediante psiquiatra, lo pueden aprobar vía excepción. Hay que lucharla.
¿Cómo está funcionado el curso de Acompañamiento Terapéutico?
Muy bien, arrancamos en agosto, y ahora abrimos la inscripción para 2015. El único requisito es contar con secundario completo. El CIAT (Coordinación e Investigación del Acompañamiento Terapéutico) es el que da el curso, y brinda un aval con las obras sociales, que beneficia nuestra tarea.
¿Cómo se le ocurrió llevar adelante la Campaña de Accesibilidad “Todo es posible en la medida que tú creas que es posible”?
Hace mucho que observo las dificultadas que se presentan a la hora de transitar por la ciudad. Y se nos ocurrió con Ezequiel hacer la campaña, hablamos con diferentes instituciones de nuestra ciudad, como el Consejo de Discapacidad y la Escuela Nº 501, que nos apoyaron. También recibimos el apoyo de Guillermo Ortelli. Es importante tomar consciencia sobre una ciudad que incluya a todos, y eso significa rampas, lugares específicos para personas con problemas de movilidad, o simplemente veredas por donde poder transitar con cochecitos. Sabemos que hay lugares donde hay baños o lugares específicos para discapacitados, pero también sabemos que muchas veces están cerrados. Por suerte, la comunidad está colaborando mucho, y tenemos un cartel que nos representa que está rotando por todas las instituciones. Pensamos que todo es posible. (www.SaltoCiudad.com.ar)