Además de ser “discriminatorios”

“Algunos proyectos locales sobre educación atrasan 50 años”

Víctor Miguel, Noelia Pavón y los precandidatos al Consejo Escolar, Norma Carranza, Bruno Bozzini Funari y Karen Laiño.
Víctor Miguel, Noelia Pavón y los precandidatos al Consejo Escolar, Norma Carranza, Bruno Bozzini Funari y Karen Laiño.

SALTO, Agosto 06 (www.SaltoCiudad.com.ar) Desde el espacio del Frente Renovador Salto, que lleva como precandidato a intendente a Víctor Miguel, el joven postulante al Consejo Escolar, Bruno Funari,  hizo mención a sus proyectos sobre educación local, y se diferenció de su rival en las PASO, con críticas a las promesas que realizan sobre este importante tema.

“La inclusión es un tema pendiente en nuestra ciudad, creemos fundamental que cualquier proyecto de gobierno que se diagrame, tiene que tener puesto este tema en agenda y debe ser transversal a todas las áreas, inclusive si hablamos de educación”, introdujo.

En este sentido, planteó que “desde nuestro espacio, impulsamos dos proyectos. El primero es un programa de apoyo escolar y de educación para acompañar a niños y adolescentes vulnerables que no cuentan con el apoyo afectivo o económico de la familia, o que están en situaciones complejas o de riesgos”.

“Creemos fundamental acompañar el proceso educativo para evitar la deserción y la repitencia auxiliando a la escuela, porque la escuela tiene sus obligaciones pero también limitaciones, y el estado debe estar presente siempre. Debemos acercar a los jóvenes al aula y no mirar para otro lado cuando crece la brecha de desigualdad ante la falta de oportunidades”, prosiguió Bruno Funari, estudiante avanzado de Psicología.

En tanto, expresó que “nuestra propuesta más ambiciosa en esta materia es traer las extensiones universitarias. No es una locura, Salto tiene todas las condiciones. Se trata de golpear mil puertas y gestionar las extensiones para que todos podamos elegir si queremos estudiar pese a quien le pese y tengamos el promedio que tengamos, porque es un derecho”.

“Somos una ciudad con una fuerte presencia agroindustrial, y es lógico que en forma conjunta desde un ámbito público/privado, contemos con carreras que cubran las necesidades del sector local, agregar conocimiento a la mano de obra genera más oportunidades de crecimiento”, continuó Bruno, quien además es asistente terapéutico.

Por otra parte, los integrantes de la lista que acompañan a Víctor Miguel, vertieron críticas al proyecto de la otra lista, porque “no acerca a jóvenes que puedan tener potencial académico, sentando un precedente de exclusión en un país donde la educación es publica, gratuita y generadora de igualdad”.

“Las Becas de Honor son un engaño, no resuelven el problema de acceso a la universidad, sólo lo desplaza. Se plantea devolver el dinero de la beca en efectivo o con trabajo, sigue una lógica de mercado y clientelista. Uno como profesional tiene el deber ético de devolver a la comunidad lo que la comunidad hizo posible con sus impuestos, lo cual es diferente a terminar ubicado como un deudor”,  enfatizó el joven precandidato al Consejo Escolar por la Corriente Renovadora.

“Solo apunta a que puedan estar becados quienes tengan un promedio sobresaliente, que son la minoría, y no determina si pertenecen a familias pudientes o cuentan con el acompañamiento afectivo y familiar, con lo cual se sigue dejando fuera a quienes no tienen los recursos económicos y/o afectivos, y expulsa de esa oportunidad a alumnos que no tienen un promedio sobresaliente. En definitiva, se sigue privando del acceso a estudios superiores a la mayoría, visualizando como una quimera la posibilidad de educarse y progresar”, continuó.

Desde el espacio remarcaron que Sergio Massa “siempre dice que se deben generar condiciones de accesibilidad y derechos para todos los ciudadanos, y en este país hemos avanzado mucho sobre estos temas, no podemos retroceder hacia un pasado donde algunas áreas, o la posibilidad de acceder a una universidad estaban vedadas para la gran mayoría y solo una minoría tenía posibilidad de acceso a las mismas”.

“Por ejemplo, yo nunca hubiese podido estar en la situación en la que estoy, a punto de graduarme de psicólogo, de profesor universitario y nunca hubiese podido ser acompañante terapéutico, porque en la escuela no fui un diez, ni un nueve. Justamente el éxito escolar no asegura el éxito académico. Además son distintos momentos. No es lo mismo ser un alumno de secundaria, adolescente, donde hay factores afectivos exacerbados, a ser un joven que elije estudiar algo que le gusta. Con lo cual una nota y un promedio jamás puede definir lo que uno es capaz de lograr como persona”, cerró el joven massista, ejemplificando con su historia personal. (www.SaltoCiudad.com.ar)

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