El Partido Socialista, integrante del Frente Amplio Progresista, compartiendo la inquietud expresada por diferentes organizaciones sociales, gremiales y políticas de todo el país, se dirige a los vecinos de Salto para expresar su grave preocupación por las muestras de autoritarismo y retroceso democrático, en materia de derechos humanos y de libertad de expresión, que implican las recientes acciones impulsadas por el Gobierno Nacional.
La sanción de la llamada “ley antiterrorista” abre las puertas a la criminalización de la protesta social y posibilita la persecución penal contra personas y organizaciones que luchan por la reivindicación de sus derechos al incorporar al Código Penal dos nuevos artículos que aumentan las penas por acciones cometidas con la "finalidad de aterrorizar a la población" o de "obligar a las autoridades públicas a realizar un acto o abstenerse de hacerlo". Las imprecisiones y vaguedad de la ley permiten calificar de "terrorista" a cualquier movimiento de trabajadores, estudiantes o ciudadanos que intente reclamar por sus derechos. Incluso la prensa podría ser acusada de terrorismo, según las palabras del titular de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) por difundir información que pueda generar temor en la población y afectar la gobernabilidad.
Asimismo, las acciones destinadas a controlar el mercado de papel para diarios, el allanamiento de Cablevisión y el manejo arbitrario de la publicidad oficial, entre otros, hacen parte de una ofensiva autoritaria que parece estar animada de un espíritu revanchista que busca sancionar o silenciar las críticas al gobierno. En la misma dirección hay que considerar las declaraciones del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, que los diarios La Nación y Clarín atentan contra la libertad y la democracia.
Estamos convencidos que de esta forma no se construye democracia ni se avanza en la integración del país. Democracia es tanto el derecho de gobierno de las mayorías como el respeto de los derechos de las minorías. Lamentablemente, el oficialismo ha hecho una errónea lectura del 54% de votos obtenido en octubre, creyendo disponer de un cheque en blanco que lo habilita para cualquier acción. Los argentinos hemos sufrido mucho por el autoritarismo y divisiones alentadas con fines sectarios o intereses mezquinos.
Por ello, exhortamos a profundizar las conductas que lleven al dialogo y promuevan la unión nacional, de lo cual han dado múltiples pruebas los partidos que integran el Frente Amplio Progresista, y expresamos nuestro más enérgico rechazo a cualquier intento de generar nuevos enfrentamientos y al abuso de quienes se sienten dueños del sentir de todos los argentinos. Somos ciudadanos, no vasallos.
Alberto Pontoni
PS-FAP