SALTO, Julio 22 (Por Valeria Vizzón, de la redacción de www.SaltoCiudad.com) Recuerda con cariño a la profesora Cristina Cruz, que durante la secundaria, le abrió la cabeza en temas sociológicos e históricos. Su curiosidad ilimitada, y sus ganas de conocer el mundo, la llevaron a estudiar en la Universidad de Rosario, la carrera de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. La crisis de 2001, el asesinato del militante social Pocho Lepratti, la marcaron para siempre, y provocaron que en plena crisis regresara a Salto y abriera un negocio, que solo duró un par de meses. Le quedaron tres finales, que modificación de plan de estudios mediante, rindió en diciembre de 2003. Marian Caporossi que todavía adeuda la tesis, dice entre risas “no me digan licenciada porque no lo soy. Es verdad, tengo todas las materias aprobadas, pero falta el título colgado en la habitación de mi mamá. Es una deuda pendiente”.
En una extensa charla habló de sus comienzos, de su trabajo con el diputado Jorge Solmi, y del Frente Renovador, espacio al que representa como primera candidata a concejal.
En 2003 regresó definitivamente a Salto ¿Cómo se vinculó con la Federación Agraria?
En principio, siempre fui admiradora de Federación Agraria; leí mucho sobre el Grito de Alcorta, tenía conocimiento por estudio y cercanía. Con el conflicto de 2008, conocí a los pocos que la estaban sosteniendo en Salto. En ese marco, encontré a estos pocos gringos que sostenían la FAA en Salto: Pirulo, Santa Cruz. Charlábamos muchísimo aquellos días de paro, me gusta mucho escuchar a la gente que sabe. Y pensábamos esta energía, todo lo logrado no se puede disolver. Tomé contacto con gente Federación Agraria de Rosario, con el objetivo de revitalizar la filial local, hicimos un sondeo entre los que estábamos para continuar participando. Arrancamos entre 20 y 25 personas, necesitábamos la bandera de la institucionalidad.
Por lo que relata, llegó a la política desde su estudio en la Universidad ¿En tu familia se hablaba de política?
Yo siempre hablé de política. En mi casa era el bicho raro, pero siempre me decían “te parecés a tu abuelo”. Me pongo a averiguar, y en los años 60, mi abuelo fue militante del desarrollismo, fue uno de los que ayudó a traer el MID a Salto. Nunca ocupó un cargo, pero acompañaba en la lista.
¿Cuándo conoció al diputado Jorge Solmi?
Nos conocimos durante el conflicto de 2008. Era y es director de Federación Agraria. Nos veíamos en los piquetes, en los encuentros, hablábamos bastante. Y en un congreso de FAA, que se hacen en septiembre y son temáticos, yo estuve en un panel denominado “Desarrollo del sujeto agrario” que Solmi coordinaba. Le gustó mi intervención, me llamó aparte, y me dijo que siguiera desarrollando la temática. Quedamos vinculados. Ya cuando fue diputado, me propuso ser asesora en todo lo relacionado con proyectos legislativos. Fue una gran oportunidad.
En la campaña 2011 Solmi fue candidato por UDESO ¿Ya tuvo participación en esa campaña?
Di una mano en lo que pude, ya que era representante de Solmi y su espacio en Salto. Ayudé en todo lo que era campaña, reparto de boletas. Fue una muy buena experiencia para aprender. Cuando pasan las elecciones 2011, ya consolidado el trabajo en la Cámara de Diputados, Solmi nos pidió analizar los pros y los contra de salir del bloque. Sentía que los proyectos destinados a los pueblos del interior estaban siendo postergados porque se les daba prioridad a los de la octava sección y a los de la tercera. En ese entonces, formó otro bloque con un legislador del interior, que se llamó Proyecto Bonaerense.
¿Y cómo llegaron al Frente Renovador y Sergio Massa?
Proyecto Bonaerense fue la preparación y el salto hacia Sergio Massa. Surgió la idea de apoyar un proyecto nuevo, renovador, y luego nació el bloque del frente en la Cámara de Diputados. Fue un bloque de siete, uno por cada sección, y Solmi quedó como vicepresidente.
¿Con qué postura ideológica se siente identificada?
No sé si me puedo poner un sello, por eso estoy en este espacio político en el que te preguntan: ¿qué querés?, ¿cómo pensás?, ¿cómo proyectás? y ¿cómo laburás?. Por otro lado, tengo recuerdos como cuando vino Raúl Alfónsín a Salto, tenía 4 años y medio, e iba colgada de mi abuelo. También, tengo mucha admiración por el Perón del 44, en cuanto a ampliación de derechos hacia el trabajador y la mujer. Admiro al socialismo de Palacios.
¿Cuál es su opinión del kirchnerismo?
Cuando surgió el kirchnerismo me llenó de esperanza. Comencé a ver determinados elementos que me gustaron. Me pesaba mucho lo que había ocurrido en los 90 con la Argentina. Me entusiasmó la política exterior que propuso el kirchnerismo: pragmatismo en política exterior, amistad con los países latinoamericanos. Me entusiasmó, me gustó, ojalá que esto prospere me dije. Ya después de los dos o tres primeros años, comencé a ver muchos atisbos de personalismo y ya no me empezó a gustar.
¿Cómo llegó a la lista local del Frente Renovador?
Con Daniel Spadone nos conocimos en 2011, con la fiscalización en conjunta que realizamos UDESO y Unión Popular. Y con mi trabajo en el bloque del Frente Renovador, fui conociendo los equipos e trabajo de Sergio Massa. Ahí encontré gente que piensa igual a uno, gente que quiere mejorar las cosas, gente que no hablaba mal de lo que se estaba haciendo todo el tiempo, gente que le sobraban proyectos pero que le faltaba la herramienta. Con Daniel empezamos a charlar en los últimos meses, con la idea de pensar en gente para integrar la lista: gente honrada, con capacidad de gestión en cada una de sus actividades, con dedicación, trabajo, y que se animara a dar un paso desde lo privado a la gestión comunitaria. Noelia Pavón me convenció para participar, me terminó de convencer con su sensibilidad y la valentía que tiene una mujer joven, llena de ganas, voluntad de estar bancándose una banca sola hace un año y medio en el Concejo Deliberante.
¿Qué le dice a los que señalan que el Frente Renovador y Sergio Massa son otra línea del kirchnerismo?
No estoy de acuerdo. A la vista están las posiciones bien sentadas sobre el no acompañamiento a la reforma de la constitución, y a la reelección indefinida. Lo asienta, lo reafirma, y pone claras tintas de diferenciación. Si están esperando que sea con confrontación, con gritos, con desgaste estéril, no lo van a encontrar. La diferenciación estará dada en base a proyectos, estamos apelando a superar el nivel de discusión política. Acá no se discute si lo hizo mejor o peor; lo queremos hacer mejor entre todos. Si es necesario llamar al radical, al peronista, a Adrián Pérez, a De Mendiguren, a Fabián Gianola, se hace. Así lo hizo Massa. Y si es necesario llamar a intendentes que fueron electos por el kirchnerismo como Darío Giustozzi, que es indiscutible como trabajo en dos años, también lo hace. Tampoco en mi lo van a encontrar, nadie va a ponerse a criticar por criticar, no vamos a gastar energías en discusiones estériles. No vamos a discutir las cosas buenas que hizo Oscar Brasca, como la planta de RSU; cómo no voy a dejar de valorar lo que hizo Burgos con la viviendas, no voy a discutir lo que hicieron Migliaro y Alessandro trayendo empresas a Salto, o que Gustavo Menendez dejó la intendencia con deuda cero. (www.SaltoCiudad.com)