SALTO, Febrero 10 (Por Ruben Morello, especial para www.SaltoCiudad.com) “El que por la derecha viene, derecho a pasar tiene”, se enseñaba en las escuelas bonaerenses en 1948. Bajo esa norma de tránsito se formaron generaciones de argentinos.

Pero en Salto, hemos observado muchas personas que manejan muy bien, pero desconocen las normas de tránsito. Las desconocen o las desobedecen.

Y aquí entramos en las costumbres pueblerinas, tomando calles comunes como “principales” al mejor estilo de principio del siglo pasado.

Por eso nos admiramos de que en nuestra ciudad no haya más accidentes de tránsito, porque el libre albedrío de la mayoría de los conductores, hace pensar lo contrario.

Insistir sobre el tema está de más. Falta educación vial. Pero una educación vial en serio. Que se dicte en las escuelas de todo el país, con una ley uniforme para todas las provincias, donde la vanidad del federalismo no cree contrasentidos, como la ley cordobesa de tránsito que dice lo contrario de la Ley Nacional para la circulación en las rotondas.

Que el conducirse por la vía pública sea una acción automática como leer y escribir, donde todos sabemos que “burro” va con “b” larga. Y debe ser para todos, desde la enseñanza inicial, porque todos somos usuarios de la vía pública, aunque no conduzcamos un vehículo.

Y vamos a citar dos ejemplos de lo mal “aprendidos” que somos en Salto, el de calle Buenos Aires, donde el vecino de Salto que circula por la misma jamás cede el paso al que viene por su derecha y el de calle Defensa donde ocurre otro tanto.

En estas dos calles comunes, cuando aparece un conductor foráneo que  maneja por las normas de tránsito, no entiende porque debe frenar cuando debería tener la prioridad que la ley le otorga. (www.SaltoCiudad.com)