SALTO, Julio 27 (Por Valeria Vizzón, de la redacción de www.SaltoCiudad.com) Los primeros cinco años de su vida los pasó en Capital Federal, donde tiene la mayor parte de su familia. Porque sus padres se enamoraron de Salto, vino a vivir a nuestra ciudad. El secundario lo hizo en la Escuela Técnica, y fue presidente del Centro de Estudiantes durante dos años. Mientras finalizaba sus estudios, rindió materias por UBA XXI, y trabajó como dibujante técnico en dos estudios de arquitectura. Estudió Diseño Industrial en la Universidad de Buenos Aires, carrera que dejó en tercer año. Es docente, Instructor de Formación Profesional y auditor de normas ISO.
Desde agosto de 2010, forma parte de la gestión Brasca, desde donde trabajó para cerrar el basural a cielo abierto, y abrir la Planta de Residuos Sólidos Urbanos. Pablo Russo tiene millones de números, y estadísticas relacionadas con la basura, y el medio ambiente en su cabeza. En el comedor de su casa, mate de por medio, habló sobre sus tres años de gestión, lo que falta, y su candidatura a concejal por el Frente para la Victoria.
¿Cómo fue que tomó contacto con Oscar Brasca y se decidió a formar parte de su gobierno?
Oscar me llamó varias veces, me pidió ayuda con el tema de medio ambiente. En uno de esos llamados me dijo “te necesito para cerrar el basural a cielo abierto”. Y en agosto de 2010 me decidí. Tomé contacto con la problemática, conocía bastante del tema porque viví durante mucho tiempo a tres cuadras del basural y lo más complejo no era cerrarlo, si no dónde trasladarlo y buscar la manera de generarle trabajo genuino a la gente que ya estaba trabajando allí adentro.
¿Cuáles fueron los pasos que siguió?
Primero estudié los puntos en los que habían fracasado otras gestiones. Me remonté a todo lo que se había escrito sobre el tema dentro del Municipio. Observé que faltaba legislación pertinente. Luego redacté una ordenanza que describe los tipos de residuos, las sanciones que podía recibir una persona que tirara basura en lugares inadecuados, etc.
¿Fue rápido el apoyo que recibieron por parte del gobierno nacional y provincial?
Sí, por parte de la provincia recibimos apoyo técnico, y por parte de la Nación una
inversión de cuatro millones y medio de pesos. E hicimos todo en un año y medio.
Ya está en funcionamiento la Planta de RSU ¿Cuáles son los pasos a seguir ahora?
En un principio lo que había que hacer era demostrar a la ciudadanía que podíamos abordar el problema en serio, con un espacio para segregar lo que sirve de lo que no sirve. Ahora es importante la educación, es fundamental que la ciudadanía se sume, el año pasado dicté más de 60 charlas de medioambiente. La gente tiene que comprender que el camión de residuos no aprieta todo: lo liviano es inorgánico y lo pesado es orgánico. Lo que no fue aceptado por la sociedad es la bolsa de los dos colores; el ciudadano ya está habituado que con la bolsa del supermercado saca la basura, y si le sumo otra triplico la cantidad de bolsas. Entonces les pedimos separen en las bolsas que tienen que eso sirve. Ya hay mucha gente que lo está haciendo, y eso se nota en la Planta de RSU.
¿Cuánta basura genera Salto por mes? ¿Y por día?
Es un volumen gigantesco. Los ciudadanos generamos 1600 toneladas mensuales, y las industrias otros 1600. En promedio, cada vecino genera un kilo 160 gramos diarios.
Con estos números, podemos decir que la basura es el gran problema actual, y del futuro…
Sí. Está directamente ligado al ingreso per cápita. La gente humilde genera poca basura, la gente que vive en el campo casi nada, saben qué hacer con lo orgánico. El problema es el vecino que no tiene una huerta. En Estados Unidos, cada ciudadano genera 2 kilos y medio de basura diario porque compra todo con blíster.
Estas cifras señalan que en Salto las empresas generan la misma cantidad de basura que los habitantes. ¿Están pensando alguna medida en este sentido?
El objetivo es seguir armando un marco normativo para cobrarle una tasa diferencial de recolección a las empresas que generen más de mil kilos de basura por mes. ¿Por qué? Porque si no el Estado ha adquirido un problema en beneficio de un montón de empresas que tienen un fin de lucro. Este proyecto está a punto se subir al Concejo Deliberante para que se trate. Vamos a cobrar una tasa diferencial, menor a lo que cobra el CEAMSE. También es necesario aclarar que una parte del residuo no se puede tratar en Salto. Por ejemplo: pilas, que hay que mandarlas a un horno especial. Tampoco combustibles, aceites usados que utilizan las empresas. Queremos colaborar con las empresas, porque detrás de la basura, hay un costo asociado que es el flete. Todos los días tocamos intereses de mucha gente, sino cuidamos el terreno no va a alcanzar. Si hacemos las cosas bien tendremos terreno para 100 años.
Colocaron volquetes en el barrio Malvinas ¿La idea es replicar esto en otros barrios?
Es una prueba piloto, hay que ver como lo utiliza la gente, un municipio está limitado por los presupuestos. Si da resultado lo replicaremos en otros barrios, para también acortar los tiempos de recolección.
¿Qué piensa que falta?
Falta darle valor agregado a la basura. La cooperativa de recicladores es espectacular lo que está haciendo, actualmente son 28. Es importante colaborar con ellos desde el Estado comprando tecnología para que le den valor agregado a la basura, y de esa manera la van a poder vender a mejor precio.
¿Qué sería otorgarle valor agregado?
Se puede lavar el plástico, molerlo, picarlo, separarlo por colores. Con extrusora se puede vender como materia para prima para hacer pellets, para hacer broches. Si esto no se sostiene no es sustentable. Se hizo una inversión, y eso tiene que tener un sentido que es darle un trabajo genuino a los trabajadores.
Saliendo de su ámbito de trabajo ¿Cuándo nace su interés en la política?
Considero que la política va de la mano del compromiso. Para mí la política partidaria nace cuando conozco la gestión desde adentro, y me convenzo que las cosas se pueden hacer si uno está comprometido con lo que hace. Políticamente me di cuenta que el justicialismo es un movimiento, que tiene una dinámica impresionante.
¿Qué piensa del gobierno de Néstor Kirchner?
Cuando conocí a Néstor; me gustó ver que se ponía al frente de los molinos de viento. Me empecé a interesar, vi también que gente joven empezaba a involucrarse. Y me marcó una situación: el día del censo nacional, yo estaba censando en el campo de Nacho Ciraco en La Invencible, y la señora que estaba inscribiendo se largó a llorar en el medio de la encuesta por la muerte de Kirchner. Pensé: hay situaciones que siguen movilizando a la gente.
Es candidato a primer concejal ¿Va a asumir?
Sí, es la idea. La idea es asumir. Después Oscar dirá si me necesita arriba o si me necesita abajo. Me parece que la idea es que participemos todos, todos los chicos que están en la lista tienen una visión muy diversa. Estaremos un poco cada uno, y seguiremos construyendo entre todos. Hay que terminar con la idea de los cuatros referentes políticos que se encuentran solos entre ellos. Y los personajes políticos que están hace tanto tiempo tienen que dar espacio a gente nueva.
¿Cree que hay una nueva manera de hacer política?
Estoy re convencido que este gobierno nacional dio la posibilidad de involucrarnos. Este gobierno niveló para arriba, subió el piso. La gente te reclama más, hay que estar preparado para resolver técnicamente esta complejidad. El discurso político solo no sirve, hay que resolver hechos concretos. Con un pozo no alcanza para resolver el tema de la basura, hace falta un Planta, etc.
¿Tiene en mente algún proyecto para presentar en el Concejo?
Aparte del que comenté sobre la recolección diferencial para las industrias, me parece que un tema importante a resolver es que próximamente se vence el plazo de zonificación por lo cual un montón de emprendimientos productivos van a tener que erradicarse. Hay que proponerles un plan B: los que son grandes tienen capital para trasladarse, pero los pequeños no lo tienen. Entonces tenemos que armar una estrategia para poder ayudarlos. (www.SaltoCiudad.com)