El Frente Amplio Progresista de Salto considera como un antecedente grave y un retroceso institucional el veto del Intendente Oscar Brasca a la ordenanza votada mayoritariamente por el Honorable Concejo Deliberante que dispone destinar el 2% del Presupuesto para atender las obras que los vecinos consideren prioritarias.
De esta forma la actual administración municipal pone en evidencia que el publicitado compromiso de implementar el presupuesto participativo en nuestra ciudad ha sido sólo una mera declaración de propaganda que tiene por finalidad maquillar una gestión caracterizada por la escasa atención prestada a iniciativas de vecinos, fuerzas políticas opositoras e, incluso, del Concejo Deliberante, en sintonía con lo que acontece a nivel provincial y nacional.
Cabe recordar que el presupuesto participativo es un instrumento de democracia directa que permite a la ciudadanía tomar decisiones sobre el uso de fondos públicos. Actualmente hay 44 municipios de todo el país que utilizan esta herramienta que contribuye a mejorar la eficiencia y transparencia de la gestión pública. No es casual que haya sido Rosario el primer municipio argentino en adoptar un presupuesto participativo en el 2002, durante la gestión como Intendente Municipal de nuestro actual candidato a Presidente, el Dr. Hermes Binner.
Por ello, el FAP de Salto se suma a las declaraciones del bloque del ARI-Coalición Cívica y convoca al conjunto de las fuerzas políticas a repudiar este retroceso institucional, instando al Señor Intendente a reconsiderar su equivocada decisión.
Finalmente, invitamos a la ciudadanía a reflexionar sobre este tipo de acciones alentadas por el resultado obtenido por el oficialismo en las recientes elecciones. En política, los cheques en blanco favorecen el desarrollo de prácticas nocivas y autoritarias, de allí la necesidad de apoyar alternativas democráticas y participativas que contribuyan a mejorar la salud institucional.
ALBERTO PONTONI FERNANDO DEGREEF
Candidato a intendente Candidato a primer concejal
